El cierre de la planta de alimentos para peces BioMar, ubicada en Putemún, Castro, ha encendido alarmas en la comunidad local debido al impacto directo en 200 familias que perderán sus empleos. La compañía atribuyó esta decisión al escaso crecimiento del sector acuícola, mientras que los trabajadores la calificaron como “injusta”.

Una planta con 30 años de historia cierra sus puertas

Tras tres décadas operando en la región, BioMar anunció que cesará sus actividades en Putemún para el tercer trimestre de 2025. La empresa, dedicada a la producción de alimentos para salmón, concentrará sus operaciones en dos plantas ubicadas en Pargua, también en la región de Los Lagos.

El consejero regional Francisco Cárcamo, quien llevó el tema al Consejo Regional, expresó que, aunque se trata de una decisión del ámbito privado, las repercusiones sociales serán profundas. “La industria salmonera genera más de 70.000 empleos directos e indirectos en la región”, destacó Cárcamo, añadiendo la necesidad de medidas preventivas para evitar una situación similar a la crisis del virus ISA en 2009.

Llamado a la acción por parte del Gobierno

Cárcamo instó al Gobierno a implementar estrategias que mitiguen el impacto económico y social de este cierre. El consejero también subrayó las dificultades que enfrentan las familias debido al alza en los costos de los servicios básicos y el contexto de estancamiento económico.

Postura de los trabajadores: “Un golpe directo”

Por su parte, Alejandro Torres, presidente del sindicato de trabajadores de BioMar, manifestó su rechazo absoluto a la decisión. “Este anuncio es una verdadera injusticia, ya que la planta no ha mostrado números rojos en cuanto a producción”, señaló.

LO ÚLTIMO

Torres calificó el cierre como un golpe inesperado y directo a las familias afectadas, dejando en claro que el sindicato no estaba preparado para enfrentar una noticia de esta magnitud.