Aislada y humillada: Los crueles apodos que enfrentó la educadora de párvulo que se quitó la vida en Osorno
La muerte de una educadora en Osorno pone en evidencia presuntos casos de hostigamiento laboral en un jardín infantil, con denuncias de su familia y de la Ajunji sobre el trato que recibía en su trabajo.
La ciudad de Osorno está impactada tras la trágica muerte de Constanza Villalobos, una educadora de párvulos de 32 años y madre de dos hijos. El pasado 26 de septiembre, Constanza tomó la decisión de quitarse la vida en su domicilio, una noticia que conmocionó a su familia y amigos, quienes denuncian posibles causas de maltrato en su trabajo.
Familia denuncia hostigamiento en su trabajo
Marcia Villalobos, hermana de la educadora, detalló en entrevista con Chilevisión que el último día, Constanza le envió un mensaje de despedida, expresando que “ya no podía soportar más el dolor” y pidió que cuidara a sus hijos. Su familia y la Asociación de Funcionarios de Junji han expresado que la trabajadora habría estado enfrentando situaciones de acoso y presión laboral en el jardín infantil donde trabajaba, llamado “Cumbres de Colores”.
Acusaciones de malos tratos en el jardín infantil
Según relató Marcia, Constanza sufría maltratos constantes. “Una colega la seguía hasta el baño y le decía que era la peor funcionaria que había pasado por el jardín”, afirmó, explicando que incluso la dejaban en turnos de extensión horaria sin apoyo. Además, mencionó que a su hermana se le negaban recursos y espacios de trabajo, y que recibía apodos ofensivos, afectando su estado emocional.
Acoso por parte de colegas
Marcia también denunció que a su hermana la discriminaban por su estilo de vestir y apariencia física. “Le decían ‘la mono pintado’ y hacían comentarios por su aspecto”, señaló. La situación se agravaba porque la educadora enfrentaba un conflicto de custodia de sus hijos, lo que la mantenía atada a su trabajo pese a las difíciles condiciones.
Declaración de Ajunji
La presidenta de la Asociación de Funcionarios de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Ajunji), Silvia Silva, respaldó a la familia, afirmando que Constanza era víctima de “maltrato laboral, invisibilización y burlas constantes”. La asociación exige que se investiguen las denuncias, pues consideran que estas prácticas en el entorno laboral pueden haber sido un factor en su trágica decisión.