“Los dueños del restaurant nos…”: La preocupante acusación de la familia de María Elcira
A cinco meses de la desaparición de una adulta mayor en Limache, su familia sigue buscando respuestas y denuncia la falta de avances en la investigación.
A casi cinco meses de la desaparición de María Elcira Contreras, una adulta mayor de 86 años vista por última vez en un restaurante de Limache, su familia sigue buscando respuestas. Carla Hernández, nieta de la mujer desaparecida, compartió un emotivo y crítico mensaje en sus redes sociales, expresando su frustración ante la falta de avances en la investigación.
La desaparición y la falta de pistas
Carla Hernández explicó la situación que rodea la desaparición de su abuela, subrayando que no ha habido ningún avance significativo. “No se ha encontrado ningún solo rastro de ella. ¿Cómo es eso posible? Si sólo estuvo sola 5 minutos, no pudo haber salido sola del restaurante, no salió por la puerta principal”, cuestionó Hernández. Además, señaló que para haber salido del lugar, su abuela habría tenido que recorrer un sendero de tierra de 150 metros, lo que considera prácticamente imposible dada su condición física.
La nieta de María Elcira también expresó su sospecha de que terceras personas podrían estar involucradas en la desaparición. “Resulta lógico pensar que hubo intervención de terceras personas, sin embargo, no se ha investigado como corresponde y no tenemos ningún resultado”, afirmó, reflejando la desesperación de la familia ante la falta de claridad en el caso.
Críticas a la investigación y posibles intimidaciones
En conversación con Radio Pudahuel, Carla Hernández profundizó en sus acusaciones, revelando que han sentido intimidación en el lugar donde su abuela fue vista por última vez, el Fundo Las Tórtolas. “Los dueños del restaurant nos cerraron las puertas, no podemos ir para allá. De hecho, las veces que hemos ido nos sentimos intimidados. Siempre anda por ahí una camioneta dando vuelta”, denunció Hernández, dejando entrever la tensión que han experimentado al intentar investigar por su cuenta.
Carla también hizo un llamado a quienes pudieran haber presenciado algo el día de la desaparición, ya que el restaurante estaba lleno de gente. “No puede ser que nadie haya visto algo. (…) Hago el llamado a la gente que sabe o escuchó algo, que se ponga la mano en el corazón”, concluyó.