Escándalo en Libertadores: La grave acusación contra Eduardo Vargas tras la victoria de Mineiro
Eduardo Vargas tuvo un papel importante en la victoria de Atlético Mineiro por la cuenta mínima ante San Lorenzo en los octavos de final de la Copa Libertadores
Eduardo Vargas tuvo un papel importante en la victoria de Atlético Mineiro por la cuenta mínima ante San Lorenzo en los octavos de final de la Copa Libertadores. El partido, disputado en el MRV Arena de Belo Horizonte, estuvo marcado por la tensión tanto en las gradas como en el campo, y por un arbitraje muy cuestionado, liderado por el chileno Felipe González.
El delantero chileno ingresó en el segundo tiempo tras la lesión de Hulk, cuando el partido aún estaba igualado. Finalmente, el equipo “Galo” logró imponerse gracias a un gol del argentino Rodrigo Battaglia a los 65 minutos, asegurando el pase a la siguiente ronda.
Sin embargo, la victoria no estuvo exenta de controversias. Al finalizar el encuentro, el capitán de San Lorenzo, Gastón Campi, no ocultó su descontento y lanzó duras críticas hacia el arbitraje de Felipe González, además de cuestionar a Eduardo Vargas. Campi expresó su frustración diciendo: “El árbitro chileno estuvo todo el segundo tiempo hablando con Eduardo Vargas. Capaz que van a comer juntos ahora. Una vergüenza, la verdad, una vergüenza”.
Campi también criticó el tiempo añadido por González, alegando que “dijo que dio 10 minutos y no jugó ni 5”, y acusó al equipo brasileño de hacer tiempo deliberadamente: “Hubo mucho tiempo perdido porque abrieron la manga para hacer tiempo. Un equipo que gasta 50 millones por año haciendo tiempo contra nosotros que nos venimos rompiendo el alma”.
A pesar de su enojo, Campi se mostró orgulloso del esfuerzo de su equipo: “Estoy re caliente con el árbitro. Pero me quedo tranquilo con lo que dejamos, nos merecíamos pasar”. El capitán de San Lorenzo lamentó que su equipo no pudiera aprovechar las oportunidades creadas y consideró que el resultado fue injusto dado su desempeño.
La polémica en torno a Eduardo Vargas y el arbitraje de Felipe González ha añadido un capítulo de tensión a esta edición de la Copa Libertadores, dejando en claro que, a pesar de la victoria, la jornada estuvo lejos de ser tranquila para el equipo brasileño y el árbitro chileno.
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