En la tarde de este viernes, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, presentó un informe sobre los daños estructurales ocasionados por el sistema frontal que afecta a varias regiones del país.

Las intensas ráfagas de viento, superando los 100 km/h, impactaron fuertemente la Región Metropolitana, forzando el cierre del aeropuerto de Santiago por casi cinco horas. Este cierre resultó en la suspensión y desvío de vuelos, incluido el de la ministra. “No pudimos aterrizar en Santiago (…) En mi caso, el desvío fue hacia Concepción; otros aviones terminaron en Mendoza”, señaló.

Situación en la Región del Biobío

López se encuentra en la región del Biobío, una de las zonas más afectadas, con más del 60% de los eventos vinculados al Ministerio de Obras Públicas concentrados allí. “El 65%, para ser precisos, son 99 eventos; redondeando, 100 eventos que teníamos registrados hasta hoy a las 11 de la mañana”, detalló la ministra.

Afectaciones en Servicios Básicos

La ministra también mencionó problemas en los servicios de agua potable rural, ocasionados tanto por dificultades en las captaciones debido a los caudales, como por cortes de energía eléctrica. No obstante, el servicio de agua potable en las ciudades ha funcionado bien, con excepciones en Tomé y Purén, donde los problemas están en proceso de solución.

López destacó la necesidad de reflexionar sobre este evento climático, caracterizado por fuertes vientos en diversas regiones, en particular en la Región Metropolitana, que causaron el cierre del aeropuerto y la caída de numerosos árboles, afectando a miles de clientes de energía. “Este evento meteorológico se caracterizó principalmente por los vientos”, afirmó.

Las intensas lluvias en algunas áreas han causado desbordes de ríos y daños en viviendas. Según López, más de mil viviendas han sido afectadas, con más de 200 milímetros de lluvia generando inundaciones en hogares previamente impactados en eventos anteriores.

Planes de Infraestructura

Para mitigar el impacto, López enfatizó la necesidad de acelerar el desarrollo de infraestructura para la recolección de aguas lluvias, mediante la implementación de planes maestros para diversas ciudades de Chile. En el caso de Curanilahue, se espera la firma del decreto correspondiente para iniciar trabajos en el sistema de recolección de aguas lluvias, que incluirá alrededor de 24 kilómetros de colectores primarios.

“Necesitamos intervenir en la situación actual para que los vecinos no sigan sufriendo inundaciones repetidamente hasta que los sistemas de recolección estén terminados”, explicó López. Además, el Seremi ha instruido a la Dirección de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas para analizar la situación fluvial y encontrar soluciones, incluso transitorias.