“Abuela, cuidado…”: La inesperada advertencia que recibió María Elcira antes de desaparecer
Familia de María Elcira Contreras sigue buscando respuestas tras su desaparición hace casi un mes en Limache.
A casi un mes de la desaparición de María Elcira Contreras, de 85 años, su familia sigue en una búsqueda constante de pistas y respuestas para encontrarla.
Carla Hernández, nieta de María Elcira, expresó su preocupación y discutió las teorías en torno al caso, rememorando los últimos momentos en que vieron a su abuela en un restaurante de Limache durante la celebración del Día de la Madre.
“La primera hipótesis que se investiga es que mi abuela tuvo, lamentablemente, un accidente. Ella se subió por la pendiente, llegó al canal y se cayó”, comentó Carla a “Buenos Días a Todos”.
No obstante, Carla aclaró que “no se sabe qué pasó con ella. Entonces solamente nos hace seguir dudando porque se secó el canal, se buscó de manera exhaustiva, se buceó y no se encontró absolutamente nada. No hay ningún rastro, zapato o algo y eso llama la atención”.
Además, Carla indicó que “la PDI tampoco descarta la intervención de terceros y se está trabajando si hay algún indicio de participación de terceros. Hasta ahora sabemos que no hay ningún indicio en todo lo que han trabajado. No se ha visto que haya habido participación de terceros pero no se descarta nada. No nos han informado nada sospechoso”, reveló.
Posible Desorientación de María Elcira el Día de su Desaparición, según su Nieta Carla
Al ser consultada sobre lo que pudo haber sucedido ese domingo 12 de mayo, Carla reconoció que “no descarto que ella haya tenido una desorientación como cualquier otra persona. De hecho, yo fui la primera que fui al baño con una de mis hijas, y me perdí. Salí al patio del restaurante y fui a dar a otro salón, me confundí”.
“Cuando mi abuela se pierde, yo digo ‘pucha, capaz que le haya pasado lo mismo’. Lo que sí, cuando yo fui al baño la primera vez, yo le advertí a toda la mesa que esa puerta se trababa”, reveló.
Carla también compartió que “mi abuela estaba al lado mío y yo le dije: ‘Abuela, cuidado si vas al baño, vamos a dejar la puerta junta, para que puedas entrar al salón y no te tengas que dar toda una vuelta’. Si yo vi un eventual riesgo, era que mi abuela terminara en el salón de al lado, pero jamás que se iba a perder y que no la íbamos a encontrar más”.