La popular teleserie de Mega, Como La Vida Misma, ha estado ofreciendo episodios llenos de emociones intensas. Este lunes, los seguidores podrán seguir conmovidos cuando Damián (interpretado por Bastián Hidalgo) se despida de su Tata Armando (Héctor Noguera) con un emotivo discurso.

En la serie, el abuelo de los Morales García falleció en su sueño después de un año de luchar contra un Alzheimer agresivo. Damián, el nieto más pequeño, es uno de los más afectados, ya que nunca pudo comprender completamente la enfermedad de su abuelo.

Sole (Sigrid Alegría) intentará consolar a Damián diciendo: “Cuando murió mi mamá, a mí me dio mucha pena, pero pasó algo mágico. Esa pena se empezó a transformar en un recuerdo calientito y empecé a sentir como que estaba contigo. Ahora yo hablo con ella y me siento acompañada.”

Damián, lleno de tristeza, le confiesa a su madre: “Es que me siento mal, porque yo no pasé mucho tiempo con él desde que le pasó la enfermedad, entonces siento como si se hubiese ido enojado conmigo.” Su madre le asegura que Armando estaba orgulloso del hombre en el que se estaba convirtiendo.

El Emotivo Mensaje de Damián a su Abuelo en Como La Vida Misma

Sole aconseja a su hijo que hable con su abuelo si lo necesita y lo acompaña hasta el ataúd. “Hola, Tata. Es como raro hablarte así, porque como ahora estás en el cielo, ¿tengo que mirar para arriba?… No creo que estés abajo, porque tú eras una muy buena persona…”, dice Damián a Armando.

Continúa pidiendo perdón: “Te quería pedir perdón, porque a lo mejor no te quería ver tanto como el Joselo o la Carol, pero igual te quería como ellos.” Luego, recuerda momentos compartidos con su abuelo: “Quiero que sepas que eras un muy buen tata y siempre me voy a acordar de que nunca faltaba tu pie de limón en mis cumpleaños.”

Damián añade: “Cuando traías tus juegos, cuando jugábamos a la escoba, y mi mamá no sabe, pero acá en la calle jugábamos al hoyito patada y me dejaste que te pegara un puntete y estábamos muertos de la risa después.”

Finalmente, el pequeño concluye su despedida: “Eras el mejor Tata. Yo no quería que te murieras,” antes de llorar en los brazos de su madre.

Esta conmovedora escena promete seguir tocando los corazones de los espectadores, consolidando el impacto emocional de “Como La Vida Misma”.