Universidad de Chile se prepara para cerrar la primera rueda del Campeonato Nacional con altas aspiraciones, buscando finalizar como líder y establecer una base sólida para competir por el título en el segundo semestre. Con el clásico universitario marcando un punto de inflexión en la temporada, el equipo azul planifica estratégicamente el futuro inmediato del plantel, comenzando con reuniones claves a partir del 20 de mayo entre el entrenador Manuel Mayo y Michael Clark, presidente del club.

Hasta ahora, la dirigencia de la U se ha enfocado en asegurar la continuidad de figuras clave dentro del equipo. Matías Zaldivia ya ha firmado una extensión de contrato, y Leandro Fernández está cerca de hacer lo mismo. Un punto crucial en la agenda es la renovación de Marcelo Morales, cuyo contrato termina en diciembre, pero con quien se busca llegar a un acuerdo antes de julio para asegurar la permanencia del lateral izquierdo.

Con estas renovaciones encaminadas, la Universidad de Chile podrá establecer un presupuesto para buscar refuerzos en el mercado de invierno. Aunque aún no hay demandas formales del técnico Álvarez, se anticipa que el DT podría solicitar un defensa central y un atacante para reforzar al equipo.

Una parte crítica de la planificación involucra la nacionalización de Cristián Palacios y Federico Mateos. La resolución de estos trámites es fundamental para liberar cupos de extranjeros, lo que podría influir significativamente en las opciones de fichaje del club. En caso de que estos procesos no se concreten, la U consideraría la salida de Emmanuel Ojeda, quien ha tenido limitada participación y podría ser cedido a préstamo a otro club de la capital.

Además, se espera que Jeison Fuentealba salga a préstamo para ganar experiencia y minutos de juego. No obstante, la dirección técnica pretende minimizar las salidas para mantener la cohesión del equipo que ha mostrado buenos resultados en la primera mitad del año.

A medida que Universidad de Chile se prepara para enfrentar desafíos mayores en la segunda mitad del año, la gerencia y el cuerpo técnico están comprometidos a fortalecer el equipo, tanto en el terreno de juego como fuera de él, para asegurar que la U sea un contendiente serio por el campeonato. Con al menos una nueva incorporación asegurada y potencialmente más en camino, el equipo busca posicionarse estratégicamente en el mercado para alcanzar sus objetivos de temporada.