Luciano Cabral, mediocampista destacado de Coquimbo Unido, enfrenta un momento decisivo en su carrera mientras aspira a representar a Chile en la Copa América 2024 en Estados Unidos. Inicialmente incluido en la prenómina de 55 jugadores del técnico Ricardo Gareca, Cabral se ve ahora en una situación compleja debido a una condena previa en Argentina que complica su admisión en suelo estadounidense.

Cabral fue condenado a diez años de prisión por homicidio, pero su conducta ejemplar le permitió obtener la libertad condicional y revivir su carrera en el fútbol chileno, donde rápidamente se ha convertido en una de las figuras más destacadas. Su impresionante desempeño ha captado la atención de grandes clubes nacionales como Colo Colo y Universidad de Chile, e incluso ha despertado interés en Europa.

Sin embargo, su ingreso a Estados Unidos es incierto debido a su historial legal. Álvaro Bellolio, exdirector de Migraciones y asesor actual de la ANFP, mencionó que hay una pequeña posibilidad de que Cabral obtenga un “permiso especial” para viajar, proceso que implicaría negociaciones complejas con la Embajada de Estados Unidos y el Departamento de Estado.

Las gestiones incluirían el apoyo de Conmebol y podrían contar con la intervención de figuras clave como Juan Gabriel Valdés, embajador de Chile en Estados Unidos, Jaime Pizarro, Ministro del Deporte, y hasta el presidente Gabriel Boric. Se especula que Boric podría jugar un papel crucial similar al del presidente francés Emmanuel Macron, quien ha intervenido en situaciones deportivas importantes, incluidas las negociaciones para asegurar la participación de Kylian Mbappé en eventos significativos como los Juegos Olímpicos.

Mientras Cabral se aferra al sueño de competir en la Copa América, las próximas semanas serán vitales para determinar si podrá superar los desafíos legales y burocráticos para unirse a la selección chilena en este torneo internacional.