Nuevas pruebas corroboran la premeditación en el horrendo asesinato de un ciudadano peruano en el barrio Yungay. Fue un hombre que sufrió un disparo en el rostro, durante el día, captado por cámaras de seguridad.

Es importante recordar que, el miércoles 1 de mayo, la víctima, identificada como Rubén Limache, estaba frente a una propiedad en la calle Libertad. En ese instante, llegó el agresor, Yuber Medina, venezolano, armado con un revólver.

Como muestran las grabaciones, Limache no resistió el presunto robo de Medina, a quien entregó sus posesiones. No obstante, Medina le disparó en la cara, matándolo.

Ayer, en la audiencia de formalización, la Fiscalía Centro Norte mencionó la agravante de premeditación, argumentando que el acusado y el fallecido se conocían previamente, y se habían visto el día antes del crimen.

“Los datos investigativos recogidos en estos últimos cinco días muestran que ciertamente se conocían desde el día antes del incidente”, afirmó el fiscal Francisco Jacir.

El fiscal explicó que esta información fue proporcionada por la pareja de la víctima, y sugirió que esto pudo haber “provocado el encuentro del día siguiente con resultado mortal”.

“Al menos, desde el día anterior al incidente, tenemos pruebas de que se reunieron. Acerca de los días anteriores, aún es objeto de investigación y precisamente el período solicitado al tribunal pretende profundizar esas indagaciones para aclarar este y otros aspectos”, agregó.

Motivos y premeditación en asesinato

Hasta el momento, se desconocen las razones que llevaron a Medina a matar a Limache, pero el Ministerio Público adelantó que la víctima, que había llegado legalmente a Chile a mediados de abril, estaba de turista y planeaba iniciar un negocio “relacionado con el mercado de zapatillas en el país”.

En cuanto al acusado, el fiscal Jacir indicó que también estaba legalmente en el país, y “quería vender su coche, aunque no está confirmado si estaban negociando eso con la víctima”.

En la audiencia, el fiscal relató que, según la pareja de Limache, hubo un momento en que el asaltante y la víctima fueron juntos a un supermercado.

Al respecto, destacó que “no sabemos qué sucedió en esos 30 minutos, ya que la testigo no los acompañó, solo fueron la víctima y el acusado, por lo que es objeto de investigación junto a muchos otros asuntos pendientes. Es necesario determinar qué pasó en ese lapso de tiempo”.

Sobre la premeditación, el fiscal aclaró que “esto parece más una excusa para tener a la víctima en el lugar, y el propósito inicial de este era matarlo, dado que hubo un intercambio muy corto una vez que se encontraron, además de citarlo en un sitio específico en la mañana de un día festivo, cambiando varias veces el destino para finalmente atacarlo”.

Por considerar que su libertad constituye un riesgo para la seguridad pública, Yuber Medina permanecerá en prisión preventiva durante los 150 días que dure la investigación.