Durante el partido entre Colo Colo y Cerro Porteño por la Copa Libertadores de América, una situación insólita dejó a todos boquiabiertos. Cuando un jugador del equipo paraguayo sufrió una lesión que requería atención médica urgente, la ambulancia enviada al Estadio Monumental se encontró con una sorpresa: no pudo ingresar debido a los malos accesos del recinto.

Los esfuerzos por resolver la situación alcanzaron niveles de desesperación cuando los encargados del estadio intentaron retirar uno de los arcos del lado sur para permitir el acceso de la ambulancia, pero se encontraron con obstáculos que lo impidieron.

Ante la imposibilidad de recibir atención médica en el lugar, el jugador lesionado tuvo que ser retirado de la cancha caminando, generando preocupación y confusión entre los presentes en el estadio.

Mientras tanto, en lo deportivo, el marcador permaneció sin goles al finalizar la primera mitad del encuentro entre ambos equipos.