Tras un periodo prolongado sin declaraciones, Nicolás Núñez hizo una reaparición destacada esta semana para comentar acerca de su partida del equipo técnico de la Universidad Católica. Este entrenador, que arribó a San Carlos de Apoquindo como una promesa destacada del fútbol tras una exitosa temporada en Magallanes y respaldado por su experiencia como jugador del equipo, aún siente el impacto de su salida.

“Ser despedido genera frustración. Y, siendo parte de la Católica, fue aun más doloroso”, expresó durante una conversación con El Mercurio, enfatizando lo precipitado de la decisión, en su opinión.

“El martes caímos en Concepción (contra Coquimbo Unido en la etapa preliminar de la Copa Sudamericana), el miércoles no hubo entrenamiento y el jueves, a las 7, llegué a San Carlos, como era habitual. Tomamos desayuno con mi equipo de trabajo. Estaba en medio de la planificación del entrenamiento… recuerdo que el Tati (José María Buljubasich, gerente deportivo) me había solicitado reunirnos para hablar”, continuó su relato. “Creí que sería una advertencia sobre el juego siguiente, que se estaba acabando la paciencia (sin embargo) me convocaron a la sala de reuniones con la directiva. Estaban presentes Juan Tagle, Felipe Correa y Buljubasich. La reunión no duró mucho (…) Tagle comunicó que creían necesario un cambio para mejorar la situación, que no percibían una mejora, un desempeño satisfactorio del equipo. Al no esperármelo, experimenté varias emociones: impotencia, ira, frustración y, finalmente, desolación”.

En esta misma línea, Núñez menciona que optó por no asistir a una conferencia donde se anunciaría el fin de su gestión. “No me sentía con ánimo de hacerlo, lo consideraba injusto, no estaba de acuerdo con el método. No tuvieron el tacto para comunicarlo”, indicó. “No es como si acabara de llegar a Católica y me encontrara con estas personas… Llegué en el 96, viví en San Carlos, por lo tanto, tengo más arraigo con el equipo que ellos, incluso. Rompieron un convenio”.

Los 2 refuerzos que solicitó y efectivamente arribaron

Respecto a autocríticas, Nicolás Núñez subraya que, aunque el rendimiento del equipo no era el óptimo, estaba convencido de que estaban mejorando. “Estoy seguro de un estilo de juego, no considero que haya habido una mala gestión (…) Me quedé con la impresión de que podíamos cambiar esta racha por la que pasa la Católica. Notaba una mejora respecto al año anterior”.

Sin embargo, recalca que su mayor error fue aceptar las condiciones propuestas para esta temporada, las cuales no se cumplieron. Se esperaba un presupuesto para fichajes, pero luego este se redujo.

De la lista de jugadores que solicitó para el mercado de pases, no se logró contratar a Jonathan Gómez, Bruno Zuculini, y César Pérez por restricciones presupuestarias, mientras que Miguel Torrén no firmó debido a la falta de cupos para extranjeros, ya que no se efectuó la salida de Nehuén Paz y Franco Di Santo a tiempo.

“El presupuesto no fue suficiente”, explica. “Me aseguraron que la remodelación del estadio (de San Carlos de Apoquindo) no limitaría la búsqueda de refuerzos, pero al final así fue. Se convirtió en un obstáculo”.

¿Hubo alguien de su nómina inicial que efectivamente se unió a la UC para este 2024? “Agustín Farías y Lucas Menossi”, contesta el exentrenador cruzado. “Alfred Canales fue una sugerencia del club, ya lo había dirigido y me pareció adecuado. Les indiqué que era un jugador joven que requería de un proceso, pero que igualmente necesitábamos incorporar a jugadores de renombre, y no todos los necesarios llegaron”.

¿Cuál es la fecha del próximo encuentro de la UC?

La próxima cita de Universidad Católica en el Campeonato Nacional, sin participar en torneos internacionales, es el sábado 6 de abril, marcando la séptima ronda. Tras igualar 0-0 con Huachipato, en lo que fue el primer partido de Tiago Nunes como entrenador, sumando su tercer empate consecutivo sin goles, los Cruzados tienen solo seis puntos, acercándose peligrosamente a la zona de descenso de la Primera División.