El potente mensaje que le envió Ricardo Gareca a Brayan Cortés tras ser suplente en la Roja
Brayan Cortés, de titular a suplente con la llegada de Ricardo Gareca. Gareca pide paciencia, destacando la competencia y oportunidades.
Entre los principales “perdedores” durante los primeros dos encuentros de Ricardo Gareca como director técnico de La Roja, se destaca Brayan Cortés. El guardameta de Colo Colo, anteriormente primer guardián bajo la gestión de Eduardo Berizzo, quedó relegado con la llegada de Gareca.
Aunque se le consideraba para iniciar como titular en el juego contra Francia, que terminó 3-2 en contra, el estratega de la selección chilena optó por mantenerlo en la reserva, prefiriendo a Claudio Bravo, doble campeón de América, como su elección principal.
En torno a su decisión de no incluirlo, Gareca explicó en una rueda de prensa después del partido en Marsella. El entrenador solicitó paciencia a Cortés para aguardar su momento.
“Si logra ser paciente, como a veces se requiere, continuará encontrando momentos para destacarse aquí y en escenarios aún más destacados. Esta vez elegí a Claudio para evaluar su condición después de un largo periodo. Lo mismo ocurrió con Eduardo Vargas”, afirmó.
Además, agregó que “a pesar de no haber jugado esta vez, si sigue mostrando la consistencia que ha tenido, y entiende que en este equipo todos tienen la oportunidad de jugar, las oportunidades surgirán por sus habilidades. Es importante mencionar que Gabriel (Arias) también es una opción y posee gran experiencia”.
Desde inamovible a reserva: la situación de Brayan Cortés
Es crucial recordar que, antes de que Ricardo Gareca tomara las riendas de La Roja, Brayan Cortés era el arquero estelar para Eduardo Berizzo. Durante los seis primeros encuentros de las clasificatorias hacia el Mundial 2026, el portero de Colo Colo fue una presencia constante.
No obstante, con el retorno de Claudio Bravo, el escenario se transformó radicalmente, y parece ser, en caso de que el arquero del Betis no enfrente lesiones, que Cortés deberá esperar con paciencia su turno desde el banco de suplentes.