La primera ventana FIFA bajo el liderazgo de Ricardo Gareca en La Roja concluyó, y el ánimo es bastante alentador, pues tras el contundente éxito 3-0 contra Albania y caer 3-2 frente a los subcampeones del mundo, el optimismo en Chile se intensifica.

Después de dos ciclos donde la selección nacional evidenciaba una falta de creatividad, incluso con una notable ausencia de dinamismo, estas dos actuaciones generan ilusión entre los aficionados chilenos. El enfrentamiento contra Francia es un claro ejemplo, con jugadores como Darío Osorio, Paulo Díaz, Eduardo Vargas y Marcelino Núñez, quienes se entregaron por completo en el campo para alcanzar la victoria.

La BBC describe el encuentro de Marcelino Núñez como “memorable”

Marcelino Núñez tuvo una “Noche Memorable”, según reporta la BBC, resaltando su desempeño en el partido, producto de la cantera de Universidad Católica. No solo por el impresionante gol que marcó, sino también por su encomiable esfuerzo durante el juego.

En ambas fechas de La Roja, Marcelino Núñez se erigió como la estrella, impulsando al equipo. No solo propició un juego fluido y rápido, sino que también fue el primero en detener a los adversarios, aliviando la labor del centrocampista.

Esta destacada actuación lo coloca bajo los reflectores mediáticos de Inglaterra y comienza a forjarse un renombre. Esto, sumado a su desempeño en Norwich City, donde su confianza se fortalece con cada partido.

Un horizonte prometedor aguarda a Marcelino Núñez

Desde su salida de Universidad Católica, las expectativas en torno a Marcelino Núñez se han elevado, considerando sus habilidades por encima de la mayoría de los mediocampistas en Chile. Aunque su adaptación a La Roja ha sido desafiante, ahora se vislumbra como un pilar clave para el equipo.

Esto no significa que sus actuaciones previas fueran deficientes; de hecho, era fundamental para Eduardo Berizzo también, pero la confianza exhibida en estos dos partidos no se había visto antes. Tomó la iniciativa, gozó de libertad y, lo más crucial, se animó a explorar vías hacia el gol.

Aunque el resultado frente a Francia fue adverso, se interpreta más como una victoria moral, donde La Roja enfrentó de tú a tú a un equipo que recientemente obtuvo el segundo lugar en un mundial.