Este domingo, en el programa “De Paseo”, María José Quintanilla fue el centro de atención debido a un incidente cómico mientras exploraba la Viña Santa Cruz.
María José Quintanilla y el Tren que no Supo Conducir
Mientras admiraba la colección de coches clásicos del sitio, la invitaron a conducir un tren de época. Importante mencionar que la artista no posee habilidades de conducción, motivo por el cual tomó el asiento del piloto y empezaron a instruirla sobre las operaciones a seguir.
“Tienes que poner a fondo el embriague, lo tienes”, fue la instrucción del encargado del lugar.
A lo que Quintanilla contestó: “No, concha la lora. Es que esa es mi pata mala, no puedo embriagar”.
Posteriormente, enfrentó dificultades con la palanca de velocidades, ubicada en un hueco y de difícil manejo.
“Ahora tienes que poner reversa”, le explicaron, pero ella replicó: “¿Y cómo lo hago si no veo? Ustedes me hicieron hacer esto para burlarse de mí”.
El tren emitió un sonido inusual porque el embrague no estaba completamente presionado, provocando la risa de los presentes: “No se burlen, estoy estresada, ¿por qué suena tan feo?”.
“Necesito que alguien más lo maneje, o vamos a estar hasta mañana aquí. ¿Y si nos cambiamos de vehículo? Pucha, fracasé”, expresó antes de abandonar el tren.
“Que vergüenza, de verdad. Discúlpame, Martín. Quiero…”, intentó disculparse María José Quintanilla después del episodio, pero entonces el tren se marchó sin ella, y exclamó: “Puta la hueá. ¡Pero no se vayan!”.
Intentó nuevamente conducir, aunque sin éxito: “Discúlpenme, tenía todas mis fuerzas puestas, pero la pata del embriague es la mala”.
Al final, optó por montar en un carruaje tirado por caballos, el cual logró manejar sin problemas.