Después de semanas de disputas y tensiones entre la dirigencia de Colo-Colo y los jugadores del equipo, finalmente parece haberse llegado a un acuerdo en relación con la repartición de los bonos entregados por la Conmebol por la participación en la Copa Libertadores.

La controversia estalló cuando el plantel solicitó una parte de las ganancias obtenidas en las fases 2 y 3 del torneo continental, lo que fue inicialmente negado por la directiva de Blanco y Negro, generando un silencio incómodo por parte de los futbolistas frente a los medios de comunicación.

Según información proporcionada por La Tercera, “se acordó una contraoferta que bordea el 50%, y solo en algunos casos puntuales la proporción es mayor para los jugadores, como por ejemplo en caso de ganar la Copa Libertadores”.

El capitán de Colo-Colo, Esteban Pavez, no dudó en señalar a la directiva alba como responsable de la situación, indicando que “sabemos que los dirigentes tiran las cosas a la luz por conveniencia de ellos, llevo mucho tiempo acá, sé como es el tema”.

Estas declaraciones no pasaron desapercibidas en la mesa directiva del club, según reporta En Cancha, ya que no es la primera vez que Pavez expresa su descontento públicamente. Desde fines del año pasado, el mediocampista ha criticado abiertamente la falta de refuerzos y la estructura deportiva del club, poniendo en evidencia el trabajo de la sociedad anónima.

Se rumorea que el estilo directo de Pavez ha incomodado a los dirigentes de Blanco y Negro, quienes creen que el jugador está utilizando los medios de comunicación para presionar a la directiva del club. Estos episodios han generado un clima tenso entre el plantel y la mesa directiva de Colo-Colo, sumado a los problemas de manejo interno del equipo.

A pesar de esta controversia, el equipo se concentra ahora en su próximo desafío: enfrentar a Sportivo Trinidense por la llave de vuelta de la fase 3 de la Copa Libertadores, en lo que será el partido más importante del año hasta el momento.