Este sábado, se transmitió un episodio más de “Lugares que hablan”, donde Pancho Saavedra prosiguió su exploración en Puerto Edén, una localidad donde interactuó con diversos residentes de la isla. Exploró sus modos de vida, actividades cotidianas y los desafíos de vivir en aislamiento.

El episodio destacó el rol crítico de la Armada de Chile en mantener la conectividad, cruzando diferentes canales y enfrentándose a variadas mareas para acceder a esta zona, que se extiende por siete hectáreas, adornada con viviendas de colores y una pasarela hecha de lenga y coihue.

Durante este viaje, el presentador del Festival de Viña del Mar hizo una parada en la residencia del guardaparques de Conaf en Puerto Edén, donde conoció a su esposa e hijo.

El Obsequio Especial de Pancho Saavedra

El presentador, junto con el niño de ocho años y su padre, visitaron la escuela local, encontrándose con otros estudiantes y profesores, quienes compartieron la existencia de dos niveles educativos:

• De Primero a Cuarto Básico
• De Quinto a Octavo Básico

En esta ocasión, Pancho Saavedra tuvo la oportunidad de interactuar con los jóvenes, quienes le confiaron las dificultades y necesidades que enfrentan debido a su aislamiento. La conversación inició cuando les preguntó sobre su vida en Puerto Edén.

Conmovidos, los jóvenes y niños expresaron su deseo de completar sus estudios en la localidad, contar con mejores recursos y un ambiente adecuado para aprender. También hicieron un llamado a prestar más atención a los ancianos, un grupo especialmente vulnerable.

Tras oír sus historias, les anunció que recibirían internet gratuito por dos años y prometió una donación de trescientos mil pesos en libros nuevos. Y como colofón, les reservó una sorpresa: una invitación a abordar un buque de la Armada de Chile.