Colo Colo escribió un capítulo histórico el jueves anterior, al triunfar por vez primera en suelo argentino durante un encuentro de la Copa Libertadores de América, tras imponerse 1-0 frente a Godoy Cruz en el recinto Malvinas Argentinas de Mendoza.

La anotación solitaria del conjunto dirigido por Jorge Almirón provino del atacante Marcos Bolados, mediante un cabezazo, después de un destacado esfuerzo individual por el costado derecho del defensa Óscar Opazo.

Al desafío contra los mendocinos asistieron aproximadamente 15 mil aficionados de Colo Colo, quienes exhibieron una conducta indebida tanto dentro como alrededor del recinto, dado que arrojaron fuegos artificiales al concluir el evento. Adicionalmente, la afición del equipo albo ha mostrado una conducta deplorable a lo largo del 2024, provocando disturbios en Montevideo contra Liverpool, en Viña del Mar frente a Everton, en el Nacional ante Huachipato durante la Supercopa, y el jueves previo en Mendoza.

A causa de la lamentable actuación de los fanáticos del Cacique, Blanco y Negro se ve imposibilitado de comercializar las 42 mil entradas que deseaba ofrecer para el juego de vuelta contra Godoy Cruz, puesto que la Delegación Presidencial de la Región Metropolitana únicamente concedió un cupo de 30 mil espectadores.

El descontento de Blanco y Negro

Antes del encuentro de O’Higgins con Colo Colo por la segunda jornada del Campeonato Nacional, se expresó Alfredo Stöhwing, mandatario de Blanco y Negro, criticando la resolución de la autoridad.

“Originalmente la Delegación Presidencial propuso limitar la capacidad a 30 mil, situación que nos resultaría extremadamente desalentadora y representaría un obstáculo adicional para nosotros, implicando un significativo perjuicio económico y deportivo, sería realmente una pena”, declaró el licenciado en ciencias empresariales.

“La responsabilidad no ha recaído en nosotros, ya que no organizamos el cotejo en el Nacional (Supercopa) ni en Mendoza (contra Godoy Cruz). Sin embargo, repudio todas las acciones incorrectas, aunque lo encuentro sumamente desalentador y aspiro a que esto se pueda modificar”, añadió.

Para concluir, el líder de los albos manifestó que “disputar un encuentro crucial de Copa Libertadores no sería igual sin un estadio lleno, constituiría un enorme perjuicio para el club. Anhelamos realizar más reuniones para alcanzar la capacidad máxima, pues considero que es justo y beneficia tanto al club como al fútbol chileno”.