La nueva amenaza del SIFUP al fútbol chileno: “Estamos cautelando acciones”

Deportes Melipilla en la mira por acusaciones laborales y “Pagos en Negro”.

La Segunda División del fútbol chileno aún no ha dado inicio, pero ya se ve envuelta en polémicas, principalmente centradas en un club que arrastra malos antecedentes: Deportes Melipilla.

Esta tarde, el equipo fue objeto de fuertes críticas en las redes sociales por parte del Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup), que acusó a la institución de estar incumpliendo derechos laborales relacionados con finiquitos y remuneraciones de los futbolistas.

En un comunicado publicado en sus redes sociales, el Sifup expresó su preocupación y anunció acciones inmediatas: “Actualmente está incumpliendo derechos laborales relacionados a finiquitos y remuneraciones de futbolista. Ya estamos cautelando acciones con el objetivo de conseguir el pago que les corresponde a nuestros asociados. No más abusos en el fútbol”, declaró el organismo gremial en “X”.

Esta no es la primera vez que Deportes Melipilla se ve envuelto en problemas administrativos. En octubre del año pasado, el club fue denunciado por Fernández Vial ante la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) por supuestos “pagos en negro” durante las temporadas 2021 y 2022.

Según la acusación presentada por Fernández Vial, los jugadores Franco Ortega y José Luis Cabión recibieron sumas en efectivo que no estaban contempladas en sus contratos de trabajo durante la temporada 2022. El Almirante afirmó: “A ambos jugadores se les pagaban $400.000 y $500.000 pesos mensuales que no estaban incluidos en los contratos y fueron omitidos en la entrega de información que se hacía a la ANFP”.

Deportes Melipilla ya había experimentado dificultades en el pasado, siendo desafiliado por el ente rector del fútbol chileno en 2021. Aunque posteriormente esta medida fue revocada por el Tribunal de Disciplina, el equipo sufrió la pérdida de 6 unidades y fue relegado a la Primera B.

El escándalo en torno a Deportes Melipilla plantea serias preocupaciones sobre la gestión interna del club y pone en tela de juicio su participación en la Segunda División, generando incertidumbre entre los aficionados y la comunidad futbolística.