Gustavo Quinteros, el exentrenador de Colo Colo, está experimentando un difícil inicio en su nueva etapa en Vélez Sarsfield en la Liga Profesional Argentina. El equipo ha registrado un empate contra Barracas Central (1-1) y derrotas ante Independiente (0-1) y River Plate (5-0). Estos resultados han dejado a los hinchas y al club descontentos, y la paciencia se está agotando rápidamente.

En particular, la goleada sufrida ante River Plate ha generado gran preocupación y frustración. Quinteros, en lugar de asumir la responsabilidad personal, culpó a los jugadores del equipo por la derrota. El entrenador manifestó que el esquema táctico no fue el problema, sino la falta de agresividad, fragilidad y errores individuales en el campo.

Estas declaraciones no cayeron bien en el vestuario de Vélez Sarsfield. Según el periodista argentino Martín Etcheverry, que sigue de cerca la actualidad del equipo, desde la pretemporada existieron tensiones y descontento en el plantel debido a la actitud y el trato de Quinteros. Los jugadores se sintieron tratados de manera soberbia y mencionan que el entrenador utilizó apellidos en lugar de nombres en sus comunicaciones.

“Hay ciertas actitudes de Gustavo Quinteros que no gustaron en el vestuario desde la pretemporada. Acusan que fue soberbio, que existieron varios destratos (como llamar a los jugadores por sus apellidos), y no están conformes con su trabajo”, sostuvo Etcheverry

La relación tensa entre Quinteros y los jugadores se ha intensificado después de la derrota ante River. Según Etcheverry, los jugadores no están satisfechos con el trabajo del entrenador y sienten que les está pasando la responsabilidad de los malos resultados.

A pesar de esta situación complicada, la directiva de Vélez Sarsfield, por el momento, no está cuestionando la continuidad de Quinteros y mantiene la confianza en que pueda revertir la situación. El próximo desafío del equipo será enfrentar a Gimnasia y Esgrima de La Plata el viernes 9 de febrero.