Luego de la destacada victoria sobre Uruguay en el Torneo Preolímpico, la Selección Chilena Sub 23 se prepara con entusiasmo para un enfrentamiento trascendental contra Argentina. El triunfo ante La Celeste reavivó las esperanzas de avanzar al cuadrangular final y luchar por un boleto a los Juegos Olímpicos de París 2024.

El director técnico Nicolás Córdova, satisfecho con las modificaciones implementadas después de la derrota ante Perú, enfrenta algunas incógnitas en la conformación del equipo. Las ausencias notables de Gonzalo Tapia, por acumulación de tarjetas amarillas, y las decisiones tácticas respecto a la defensa generan interrogantes en la alineación.

El “factor” Pablo Solari también agrega complejidad a las decisiones de Córdova, quien debe sopesar si mantener la solidez defensiva que derrotó a Uruguay o realizar ajustes estratégicos. La ausencia de Tapia en el frente de ataque plantea un desafío adicional para el entrenador en la búsqueda de opciones ofensivas efectivas.

La estructura básica del equipo se mantiene, con jugadores como Vicente Reyes en la portería, Joaquín Gutiérrez y Jonathan Villagra en la defensa, y Renato Cordero, César Pérez y Vicente Pizarro en el mediocampo. El tridente ofensivo, compuesto por Alexander Aravena, Lucas Cepeda y Damián Pizarro, intentará mantener su efectividad.

El duelo contra Argentina, programado para el martes 30 de enero a las 20:00 horas en el Estadio Polideportivo Misael Delgado, Valencia, se presenta como una oportunidad crucial para Chile.

La victoria no solo sería un paso vital hacia el cuadrangular final, sino que también aseguraría opciones claras de clasificación a los Juegos Olímpicos de París 2024.

La expectación entre los fanáticos se encuentra en su punto más alto mientras la Selección Sub 23 se prepara para enfrentar este desafío determinante.