Inspector Vallejo: ¿Es la muerte de Anahí realmente un accidente? Cuestiona la investigación
Posibilidad de muerte accidental en caso de Anahí despierta controversia y especulación.
Hoy se conmemora una semana desde el descubrimiento de un cadáver en los acantilados de Viña del Mar y, posteriormente, el Servicio Médico Legal (SML) pudo confirmar que se trataba de Anahí Espíndola, la joven desaparecida desde el 4 de enero de este año.
La demora del SML se debió a las circunstancias en las que se encontró el cuerpo: debido a la exposición al agua del mar, no pudo ser reconocido de inmediato y se requirió la realización de numerosos exámenes y peritajes para su identificación.
En la actualidad, la Fiscalía está investigando para determinar la causa de la muerte. Aunque inicialmente no descartaron ninguna hipótesis ni la participación de terceros, recientemente han mencionado que la posibilidad de un fallecimiento accidental es una opción real.
Tesis de Inspector Vallejo sobre Muerte de Anahí en Valparaíso
La fiscal regional de Valparaíso, Claudia Perivancich, ha afirmado que no existen pruebas que sugieran la implicación de terceras personas en la muerte de Anahí. Según ella, “en la investigación no tenemos ningún elemento que pueda hacernos pensar que hubo intervención de terceros, por lo tanto, la posibilidad de un accidente es una de las opciones que estamos considerando”.
En este contexto, se ha anunciado que el SML se encargará de llevar a cabo los exámenes tanatológicos posteriores.
En respuesta a estas declaraciones, José Miguel Vallejo, conocido como “Inspector Vallejo”, y exPDI, ha criticado las acciones de la fiscalía y las autoridades. Él sostiene que, debido al estado del cuerpo de Anahí, sería improbable encontrar evidencia de la participación de terceros, incluso si alguien más le hubiera causado daño. Vallejo argumenta que un examen pericial minucioso realizado en el lugar del hallazgo no revelaría heridas punzantes o impactos balísticos en un cadáver descompuesto que no permite la verificación de lesiones previas a su caída.
El experto anticipa que un informe tanatológico futuro descartará la presunción de un ataque sexual o la presencia de sustancias tóxicas. Sin embargo, sostiene que no habrá evidencia que respalde la teoría de una caída accidental.
Finalmente, Vallejo cuestiona la diligencia de quienes investigan el caso de Anahí, sugiriendo que podría haber falta de voluntad para investigar o una prisa por cerrar el caso rápidamente, dado el número de crímenes sin resolver en la región. Previamente, Vallejo había propuesto una teoría que sostenía que no se debía descartar otras hipótesis y que lo ocurrido a Anahí no debería catalogarse simplemente como un accidente.