Christian Bravo ya vive su nueva experiencia en Cobreloa y buscará su revancha en la Primera División, vistiendo la camiseta del destacado equipo chileno.

El futbolista, conocido como El Plancha, tiene experiencia en equipos de renombre como Universidad de Chile, Universidad Católica y Peñarol en Uruguay. El año pasado también brilló en Barnechea.

Actualmente, Bravo está plenamente comprometido con Cobreloa desde el inicio de la pretemporada, disfrutando de un momento exitoso en su carrera deportiva. “Es un compromiso importante para mí. Conozco la ciudad y la pasión del club, y asumo esta responsabilidad con determinación”, afirmó Bravo en una entrevista con En La Línea Deportes.

Además, el jugador anhela revitalizar su carrera deportiva y mostrar su talento en Cobreloa. “Estoy aquí para entregarme al máximo, conozco los desafíos y las dificultades, vengo de donde viene Cobreloa, y estamos hambrientos de éxito este año”, agregó Bravo.

¿Cómo experimenta Christian Bravo sus primeros días como miembro de Cobreloa?

Christian Bravo fue solicitado por Emiliano Astorga y aceptó de inmediato unirse a Cobreloa. El exjugador de la UC no dudó en expresar su compromiso con el club. “Estoy muy feliz de estar en Cobreloa, todos conocen la importancia de este club, que ha merecido estar en Primera División durante mucho tiempo y siempre ha estado compitiendo en la parte alta para ascender”, señaló.

Asimismo, el jugador formado en la U afirmó: “Cobreloa ahora está en el lugar que le corresponde y defenderemos esta camiseta con determinación”.

¿Representa la altitud de Calama un reto para Christian Bravo mientras juega en Cobreloa?

Calama se encuentra a una altitud de 2.400 metros sobre el nivel del mar. En el pasado, el estadio Zorros del Desierto era una fortaleza inexpugnable para los rivales de Cobreloa, pero en los últimos años, la preparación física ha nivelado esa ventaja.

Bravo enfatiza que la adaptación a la altitud no es un problema y está ansioso por “destacar” en Cobreloa. “Conozco a varios de los jugadores, los enfrenté dos veces el año pasado, así que me han recibido con entusiasmo. Adaptarse a la altitud no es tan complicado, y esperamos tener un año exitoso”, concluyó.