Este domingo, la FIFA oficializó a Chile como la sede del próximo Mundial Sub-20 en 2025. La ANFP, en respuesta, ha presentado una lista de 10 ciudades para optar a ser una de las seis sedes finales del torneo juvenil, generando entusiasmo en el país.

Según Aldo Schiappacasse, periodista de El País, aunque Santiago está confirmada como sede, el estadio que albergará los encuentros es aún una incertidumbre. Sorprendentemente, el Estadio Nacional, aunque lógico, no es una elección tan segura debido a las remodelaciones pendientes.

“La nominación obligará a remodelar nuevamente el Estadio Nacional (con el impacto que eso implica para los espectáculos masivos deportivos y musicales, incluida las clasificatorias al mundial)”, detalla Schiappacasse.

Recordando que el Estadio Nacional se espera que regrese al fútbol en 2024 después de tres años de renovaciones centradas mayormente en el Parque Estadio Nacional para los Juegos Panamericanos Santiago 2023, Schiappacasse destaca la necesidad de más ajustes.

“Pero para Schiappacasse ese no debe ser la única modificación que reciba Chile con el Mundial, ya que el centro de entrenamiento de Juan Pinto Durán también puede ser una de las víctimas,” destaca el periodista.

El comunicador sugiere: “Al menos deberían construir finalmente un complejo para las selecciones en reemplazo del deteriorado Juan Pinto Durán, que ya fue objeto de críticas por los jugadores de la selección adulta.” Así, la designación del Mundial Sub-20 no solo plantea la emoción del evento deportivo, sino también la necesidad de ajustes significativos en las infraestructuras deportivas de Chile.