Después de los Juegos Panamericanos Santiago 2023, una controversia estalló en el mundo del atletismo nacional. Siguiendo la denuncia de Poulette Cardoch, quien acusó hostigamiento para evitar que participara en la prueba de relevos 4×400, ahora ha sido Berdine Castillo quien ha decidido romper su silencio.

La atleta recurrió a sus redes sociales para compartir su versión de los acontecimientos, centrando sus acusaciones en el entrenador Marcelo Gajardo, quien, al igual que en el caso de Cardoch, supuestamente hizo todo lo posible para excluir a Castillo de la competencia.

Pero no se limitó a eso. En su declaración, también señaló a Ximena Restrepo, madre de Martina Weil y vicepresidenta de World Athletics, utilizando un lenguaje contundente.

En su exposición, mencionó la existencia de presiones significativas para evitar que compitiera, a pesar de que sus tiempos la habilitaban para participar en la prueba. Castillo denunció la presencia de actitudes de “racismo, clasismo, elitismo y otras formas de discriminación”.

A través de su cuenta personal de Instagram, la atleta dio a conocer la difícil situación que experimentó antes de la prueba, incluso mientras se preparaba para los 800 metros planos, atribuyendo la mayoría de las dificultades al entrenador Marcelo Gajardo.

“Consideró que nuestros méritos, aunque eran superiores, tenían menos valor que los de nuestras compañeras. Atletas que no fueron capaces de decir ni una sola palabra a favor nuestro”, inició.

El entrenador sostenía que Violeta Arnaíz (primera reserva) y Fernanda Mackenna (segunda reserva) debían ser las competidoras, a pesar de que Castillo y Cardoch habían registrado tiempos notablemente superiores.

En ese momento, el jefe técnico de la federación atlética de Chile y el encargado de velocidad del mismo organismo optaron por cambiar la decisión de Gajardo, lo que generó una nueva controversia. Esta vez, algunas personas ajenas señalaron a ambos como responsables de la situación.

“Con nuestro regreso, hubo compañeras que amenazaron con bajarse del equipo y me hicieron la ‘ley del hielo’. De hecho, hice preguntas a las compañeras de la posta y se rehusaban a dirigirme la palabra durante el calentamiento”, informó.

Dentro de su declaración, Berdine Castillo especifica que recibió críticas intensas de personas ajenas a las decisiones tomadas en el ámbito del atletismo. Destaca la figura de Ximena Restrepo, madre de Martina Weil, como una de las principales protagonistas de estas críticas.

“Familiares de otras integrantes del relevo, quienes gritaban e insultaban al equipo técnico de la federación y a otros entrenadores/as que habían solidarizado con nosotras”, sostuvo.

Y eso no es todo, ya que posteriormente recibió críticas intensas cuando se reincorporó, enfrentando una mayor presión en relación a su participación.

“En lo personal, fui increpada de múltiples formas, llegando incluso a insultos que resultan imposibles de no vincular con racismo, clasismo, elitismo y otras expresiones de discriminación”, explicó.

Igualmente destacó que ella, junto a Cardoch “no egresaron de colegios vinculados al estrato socioeconómico alto de la capital o centros educativos extranjeros y que siempre confió que el atletismo, al ser un deporte donde todo se mide objetivamente”.

“Estoy consciente que esta declaración nombra a personas y grupos poderosos, que pueden condicionar negativamente mi carrera deportiva y privarme de oportunidades futuras. Sin embargo, ante tamaña injusticia, resulta imposible guardar silencio. Siento que es mi deber denunciar lo ocurrido y abogar por un atletismo libre de prejuicios y discriminación”, cerró.