El plantel de Colo Colo retomó los entrenamientos hace una semana como parte de su intertemporada durante el receso del fútbol chileno debido a los Juegos Panamericanos Santiago 2023.

Durante esta primera semana, los jugadores se concentraron en el Complejo Deportivo del Sifup en Pirque, donde se prepararon para afrontar la recta final del Campeonato Nacional y la final de la Copa Chile.

Sin embargo, esta etapa no estuvo exenta de dificultades, ya que varios jugadores presentaron molestias físicas, y uno de ellos sufrió un desgarro.

En particular, Óscar Opazo volvió a resentirse de una lesión muscular que había estado superando, un desgarro en el isquiotibial izquierdo. Desde su regreso a Colo Colo en julio, Opazo ha tenido dificultades para jugar partidos completos y se ha visto afectado por esta lesión.

Por otro lado, el delantero Matías Moya sufrió una lesión durante un amistoso a puertas cerradas contra Palestino en el Estadio Monumental. Aunque no se ha confirmado el diagnóstico exacto, se sospecha que se trata de un esguince. El goleador Carlos Palacios, quien también se estaba recuperando de un desgarro, fue preservado y no participó en el partido contra Palestino.

Además, el delantero colombiano Fabián Castillo, que ha tenido una temporada plagada de lesiones, quedó descartado para el entrenamiento con Palestino debido a molestias físicas. A lo largo de 2023, ha sufrido dos largas ausencias, una por un desgarro y otra por un desprendimiento de cartílago en un menisco.

La buena noticia para Colo Colo y su cuerpo técnico es que el próximo partido oficial no se jugará hasta el martes 7 de noviembre, cuando visiten a Magallanes en Rancagua en un duelo pendiente de la fecha 22 del Campeonato Nacional. Esto brinda más de dos semanas para la recuperación de los jugadores afectados.