La derrota de la selección chilena de fútbol ante Venezuela en Maturín dejó un amargo sabor de boca para los fanáticos, y uno de los protagonistas negativos de la jornada fue Marcelino Núñez, quien fue expulsado del partido apenas después de 13 minutos en la cancha.

El árbitro brasileño Flavio Rodríguez De Sousa fue el encargado de tomar la polémica decisión de mostrarle la tarjeta roja al volante del Norwich City. La expulsión de Núñez se debió a una rápida doble amonestación, y el juez dejó constancia de su justificación en su informe oficial.

En su reporte, Rodríguez De Sousa señaló que la primera amarilla fue otorgada a Núñez por conducta antideportiva debido a una “falta temeraria”. Posteriormente, el árbitro describió el comportamiento antirreglamentario del jugador chileno durante el partido.

“Tras ser advertido con tarjeta amarilla, el jugador continuó protestando contra la decisión del arbitraje, tocándome en el pecho”, detalló Flavio Rodríguez De Sousa en su informe.

La expulsión de Marcelino Núñez no solo fue un duro golpe para el equipo chileno en ese partido en particular, sino que también tiene implicaciones en las próximas fechas de las eliminatorias. El jugador ahora corre el riesgo de enfrentar hasta dos partidos de suspensión, lo que lo dejaría fuera de las dos próximas fechas en noviembre, cuando Chile reciba a Paraguay y visite a Ecuador.

Esta sanción potencial afectaría la estrategia del entrenador de la selección chilena y podría influir en el rendimiento del equipo en un momento crítico de las eliminatorias. Los fanáticos y seguidores de La Roja esperan que esta situación no impacte negativamente en la búsqueda de su clasificación para el Mundial.