Concuerda con las opiniones de analistas, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, expresó que las fricciones entre Israel y Hamás están generando una creciente presión alcista en el tipo de cambio.

“Cuando hay incertidumbre global, los mercados se mueven hacia activos que consideran seguros, en este caso el dólar”, dijo.

El funcionario gubernamental destacó que el rumbo del billete verde dependerá de cómo progrese el conflicto y si naciones, incluyendo productores de petróleo, deciden intervenir.

“Esperamos que todas las gestiones diplomáticas que se han hecho permitan contener ese conflicto y que, por lo tanto, no tenga un impacto tan significativo, pero eso no depende de nosotros”, añadió.

El tipo de cambio local ha alcanzado cifras récord este año y en recientes jornadas superó los $950.

Ha registrado un valor medio superior a $940.

Por ello, existe el riesgo de que se acerque nuevamente a los $1.000, como ocurrió en julio anterior.

A esto se añade que el cobre muestra una tendencia decreciente debido a las dudas del sector inmobiliario chino y las inquietudes globales sobre decisiones de la Fed en Estados Unidos acerca de las tasas de interés.

Dadas estas circunstancias, Pablo Hasbun, estratega de XTB Latam, anticipa que el dólar se oriente a corto plazo hacia rangos de $938 a $954.