Experto revela las 8 razones del porqué las personas son infieles
La infidelidad daña relaciones, con múltiples causas desde venganza hasta búsqueda de validación personal
La infidelidad es una de las principales causas de ruptura en las relaciones. Esta acción, profundamente dañina, no tiene una única razón subyacente. La comunicación abierta, el compromiso y la empatía son claves para prevenir su aparición.
¿Por qué algunas personas son infieles?
Dentro del intrincado universo de las interacciones humanas, la infidelidad emerge como una cuestión espinosa y esencial, suscitando dudas y angustias en las parejas.
Cada relación tiene sus particularidades, pero a continuación te ofrecemos ocho motivos frecuentes de infidelidad, según lo detallado por el experto en sexualidad Justin J. Lehmiller en Psychology Today:
Buscando emoción o reavivar el amor
En esta situación, la infidelidad surge debido a dudas sobre si están con el compañero correcto o por una pérdida de interés amoroso, llevando al individuo a sentir desinterés por la relación.
Lehmiller aclara que “Los motivos de falta de amor se relacionan con una alta evitación del apego, tener más creencias sobre el destino de la relación (es decir, pensar que las relaciones están destinadas a ser o no ser) y tener menos creencias románticas (como la idea de que el ‘amor verdadero’ dura para siempre)”.
Impulsos sexuales
El especialista señala que esto se refiere a aquellos que quieren “probar ciertos actos sexuales en los que la pareja no estaba interesada, el deseo de tener relaciones sexuales más frecuentes, así como la confusión sobre la orientación sexual”.
Además, mencionó que “las personas más propensas a ser infieles por razones sexuales incluyen a los hombres, así como a las personas con niveles más altos de ansiedad por el apego y aquellas con menos creencias de crecimiento de la relación (es decir, personas con menos confianza en su capacidad para superar el conflicto)”.
Acto de venganza
En ciertas situaciones, la infidelidad surge como reacción a una traición anterior o como forma de represalia, incluso si solo hay sospechas de haber sido traicionado. Esto abarca también a quienes actúan por rencor hacia comportamientos indebidos de su pareja, sin involucrar a una tercera persona.
El experto afirmó que “Ser infiel por enojo fue más común entre aquellos con alto nivel de apego ansioso (mayor miedo al abandono), al igual que en aquellos con alto nivel de apego evitativo (mayor miedo a la intimidad)”.
Sentirse descuidado
Esta causa abarca a quienes perciben que su pareja no les dedica el tiempo necesario, sintiéndose marginados por “constantes conflictos o tensiones en la relación y la percepción de desatención por parte de su compañero”.
El experto señaló que “Los motivos de negligencia fueron más frecuentes entre aquellos con niveles más bajos de amabilidad (es decir, menos cuidado y preocupación por los demás), más apego ansioso y más creencias sobre el destino de la relación”.
Circunstancias específicas
Esta forma de infidelidad se sustenta en las circunstancias que la rodean. Como ejemplos, el especialista menciona “estar de viaje, bajo efectos del alcohol, tener amistades que han tenido aventuras o no poder resistir el coqueteo de alguien”.
Lehmiller expresó que “los hombres son más propensos que las mujeres a informar que las fuerzas situacionales desempeñaron un papel en su infidelidad”.
Deseo de diversidad
Una razón frecuente es el deseo de diversificar las experiencias sexuales, especialmente cuando algunos buscan “experimentar oportunidades íntimas antes del compromiso matrimonial”.
El experto aclaró que “Las motivaciones de variedad fueron más comunes entre los hombres, así como entre aquellos con una orientación socio sexual sin restricciones (personas a las que les resulta más fácil separar el sexo de la emoción)”
Compromiso indefinido
Un factor a tener en cuenta es la infidelidad derivada de un compromiso insuficiente, que se traduce en “no haber establecido con claridad las normas y expectativas de la relación” o no haberla perfilado adecuadamente, a menudo debido al temor al compromiso por una o ambas partes.
El experto indicó que Las motivaciones de bajo compromiso fueron más frecuentes entre aquellos con niveles más altos de evitación del apego, ansiedad por el apego y creencias románticas. También fueron más usuales entre aquellos con menos creencias de crecimiento de relaciones”.
Necesidad de validación
Finalmente, la infidelidad ligada a cuestiones de autovaloración surge por la “deseo de afirmar la independencia, aumentar la autoestima, el deseo de reavivar la chispa con la pareja principal, así como el deseo de demostrarle a una pareja que los demás te encuentran atractivo”.
El experto concluyó que “Ser infiel para aumentar la autoestima se relacionó con tener una mayor evitación del apego”.