Según ANFP estos son los dos factores que asustaron a la FIFA y sacaron a Chile de la candidatura
La FIFA eligió finalmente a Uruguay, Argentina y Paraguay como sedes, dividiendo el evento en dos zonas, con España, Portugal y Marruecos tomando la parte más grande del torneo
La noticia de que Chile ha quedado excluido de la organización del Mundial 2030, a pesar de su participación en reuniones y campañas mediáticas en apoyo a la candidatura conjunta de Sudamérica, ha generado sorpresa y desilusión tanto entre los aficionados chilenos como entre los propios dirigentes del fútbol del país. La FIFA eligió finalmente a Uruguay, Argentina y Paraguay como sedes, dividiendo el evento en dos zonas, con España, Portugal y Marruecos tomando la parte más grande del torneo.
¿Qué sucedió para que Chile quedara excluido de la organización?
Según fuentes dentro de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), aproximadamente un mes antes del anuncio oficial, llegó un mensaje preocupante desde Zurich. Esta consulta se centraba en dos cuestiones que aparentemente habían afectado la postulación chilena y que llevaron a la FIFA a tomar esta decisión inesperada.
En primer lugar, se mencionaron los problemas constantes de seguridad en la liga local chilena, con partidos jugados sin público o con aforo limitado debido a la violencia en las gradas y los incidentes provocados por las barras bravas. Esta situación planteaba preocupaciones sobre la capacidad de Chile para garantizar un ambiente seguro para los eventos deportivos.
En segundo lugar, se señalaba el temor a una posible intervención estatal en el fútbol chileno debido a las recientes decisiones judiciales que apuntaban a eliminar la presencia de casas de apuestas en la actividad. La opinión pública expresada desde el Gobierno chileno sobre este tema habría llamado la atención de la FIFA, que tiene una política estricta contra la injerencia gubernamental en el fútbol.
A pesar de estas preocupaciones, en la ANFP no están completamente convencidos de que estas razones justifiquen la exclusión de Chile. Argumentan que la violencia en el fútbol y la intervención estatal son problemas que afectan a otros países sudamericanos, y señalan que Paraguay, cuyo presidente es Alejandro Domínguez, también está considerado en la candidatura, lo que genera dudas sobre la equidad en la decisión.
El presidente de la ANFP, Pablo Milad, se enfrentará a las preguntas y críticas sobre su gestión ante lo que parece ser un fracaso significativo y una situación incómoda a nivel internacional. Sin embargo, en la ANFP aún persisten sospechas de que puede haber más detrás de esta sorprendente decisión anunciada por la FIFA.