Al iniciar la temporada 2023, Colo Colo enfrentó un significativo desafío: su principal artillero del torneo anterior abandonó el equipo, dejando un hueco. En respuesta, la dirigencia decidió fichar sustitutos para el jugador argentino. Darío Lezcano, sobre quien se depositaron grandes expectativas, fue uno de ellos, pero hasta ahora no ha rendido lo esperado.

Gustavo Quinteros, familiarizado con Lezcano desde el fútbol mexicano, fue un firme defensor de su incorporación. Actualmente, la relación entre el jugador y el técnico es tensa; Quinteros no lo ha incluido en sus esquemas para el Cacique, llevándolo al banquillo. De hecho, su última aparición fue hace 30 días, jugando solo 13 minutos.

Este fin de semana, Alfredo Stöhwing, presidente de Colo Colo, abordó nuevamente la situación de Lezcano y fue directo en sus palabras. El dirigente expresó su descontento con el desempeño del jugador, mencionando que, a pesar de su alto costo, no está sumando minutos, lo que no beneficia al club, especialmente considerando su inversión.

“No es ideal, es un jugador clave y costoso. Lo ideal sería que contribuyera al equipo, pero no ha sido así. Si juega o no, depende del entrenador. Tiene contrato hasta 2024 y se deberá analizar”, declaró Stöhwing.

Se presentó una oportunidad para que el delantero guaraní abandonara Colo Colo en el mercado de transferencias de mitad de año. Sin embargo, con la posible venta de Damián Pizarro al fútbol belga, la dirigencia decidió retenerlo. Al final, Lezcano permaneció en Colo Colo, relegado a jugar breves minutos en algunos partidos.

El Emelec mostró interés en Lezcano, y Stöhwing reveló otro motivo para no permitir su salida: “Podría ser problemático si Damián (Pizarro) se lesionara. Podríamos debilitar nuestra ofensiva al cierre del campeonato, siempre priorizamos el aspecto deportivo”.

La relación contractual de Darío Lezcano con Colo Colo

Colo Colo ya está planeando la alineación del próximo año, iniciando renovaciones y dialogando con equipos que prestaron jugadores al Cacique. En cuanto a Lezcano, su contrato dura hasta diciembre de 2024, por lo que necesitan una estrategia para rentabilizar la inversión.

Si Gustavo Quinteros sigue dirigiendo, es improbable que Lezcano revierta su situación, ya que no es del agrado del técnico. Además, la difícil relación entre ambos se ha agravado con declaraciones encontradas, en especial cuando Lezcano acusó al argentino de mentir sobre su estado físico para jugar.