Darío Osorio está experimentando un momento profesional excepcional. El exjugador de Universidad de Chile se trasladó al FC Midtjylland de Dinamarca y, el pasado viernes, tuvo la oportunidad de jugar en las Eliminatorias Sudamericanas con la selección chilena.

Este producto de la cantera de Universidad de Chile fue vendido de manera sorpresiva al fútbol danés, lo que le impidió despedirse adecuadamente de sus seres queridos en Chile. Sin embargo, después de su regreso de Uruguay con la selección chilena, logró visitar a una de las personas más significativas en su vida.

Según informa el sitio “Soy Azul”, este talentoso jugador oriundo de Hijuelas se tomó el tiempo para volver a la Casa Azul, donde llegó a los 11 años después de dejar su hogar tempranamente para unirse a Universidad de Chile.

Darío Osorio regresó al lugar donde forjó su carrera futbolística y compartió momentos con otros jóvenes talentos de la región. Además, cumplió con el esperado reencuentro con Jovita Ramos, quien está a cargo del hogar.

Según el mencionado sitio, la visita fue breve, pero el jugador cumplió con su compromiso y pudo pasar tiempo con alguien que desempeñó un papel fundamental en su desarrollo personal y profesional. Actualmente, Osorio utiliza el número ’10’ con la selección chilena, y estará nuevamente disponible para Eduardo Berizzo este martes cuando Chile reciba a Colombia en el estadio Monumental a las 21:30 horas.