Damián Pizarro y Jordhy Thompson han recibido sanciones severas por parte de Colo Colo después de su participación en un partido de barrio días previos al Superclásico, el cual culminó en una pelea.

En este incidente, Pizarro sufrió una lesión en la mano que requirió una intervención quirúrgica, lo que lo mantendrá fuera del equipo hasta nuevo aviso.

Por otro lado, debido a su reincidencia, Jordhy Thompson ha sido relegado a la Casa Alba y entrenará con el equipo de desarrollo, sin posibilidad de jugar en el primer equipo durante el resto del año.

Ante estas medidas disciplinarias, Claudio Borghi ha elogiado las acciones de Gustavo Quinteros y ha destacado las carencias en la formación de los clubes como un tema importante que debe abordarse.  “No sólo me refiero a Colo Colo sino que a todos los clubes”.

“Hay carencias en la formación, una falta a lo que yo llamo el trabajo integral para con los chicos y que tiene como consecuencia que sucedan estas cosas. Debe haber mayor preocupación en los detalles, en cómo se visten, en cómo encaran a la prensa, en lo de los tatuajes y los peinados, en cómo se relacionan socialmente. Hay que estar encima de ellos”, sostuvo el “Bichi” en diálogo con LUN.

“No quiero ser tan tajante porque no conozco a estos chicos en particular. Y tampoco es justo generalizar porque ningún caso es igual a otro. Lo que sí creo es que no se está haciendo lo que debería hacerse que es medir a los jugadores, tratarlos en forma individual porque cada uno de ellos tiene sus propias experiencias”, añadió.

“Nosotros ya habíamos sabido de los problemas que tuvo Jordhy Thompson y ante ellos se necesita trabajar de una manera distinta a cómo se hace con Alan Saldivia o Vicente Pizarro que no tienen las mismas carencias que Jordhy Thompson o Damián Pizarro y el club debe saberlo y trabajar de acuerdo a esas diferencias”, señaló.

En cuanto a las disparidades entre los jugadores jóvenes chilenos y los foráneos, Borghi comentó que:  “sin duda que las formas de encarar esta profesión en Uruguay y Argentina son diferentes. No digo que mejor, pero sí que son distintas. Allá existen deseos de triunfar, de comerse el mundo. Acá uno ve que hay muchos chicos que se conforman con poco, que sienten que arreglan la vida cuando empiezan a ganar algo de dinero. Y no pues. Los jóvenes deben entender que no por comprar un auto y cambiar de celular tienen la vida hecha. Todo es mucho más complejo que eso. La carrera de un futbolista dura entre 12 y 14 años y los chicos deben entender que hay que pensar en los siguientes 60 años, cuando ya no serán futbolistas”.

“Es que si un club toma un niño entre 12 y 14 años debe saber que sus padres están confiando en que ese club asumirá ese papel. Me parece que ahí hay una carencia en Chile donde se cree que sólo se debe invertir en el chico con mayores posibilidades de llegar al primer equipo. Y no pues. Debe pensar también en el chico que no lo hará, que el día de mañana incluso no jugará más al fútbol y que puede convertirse así en un gran hincha del club”, complementó.

En relación a las penalizaciones impuestas a Thompson y Pizarro, Borghi afirmó que “funcionan y no funcionan. Nadie puede saberlo. Creo sí que en este caso ha sido valorable lo que ha hecho Gustavo Quinteros. Él le dio oportunidades a Thompson después de sus problemas con la pareja y apoyó a Pizarro aún cuando no hacía goles. Pero esta vez notó que en este caso se estaba perjudicando al equipo y no tuvo miedo de sacarlos pese a que evidentemente le quitó poderío futbolístico a su equipo. Ojalá eso sea una señal para estos jugadores”.