La carrera como futbolista profesional de Nicolás Solabarrieta llegó a su fin. El hijo mayor de los reconocidos periodistas Fernando Solabarrieta y la animadora Ivette Vergara tomó la decisión de retirarse a la edad de 27 años, cumplidos el pasado 24 de agosto.

A principios de este año, Nicolás comenzó el 2023 como parte del equipo del Seravezza Pozzi, que compite en la Cuarta División italiana. Sin embargo, su futuro ahora lo lleva por un camino distinto, alejado de los terrenos de juego.

Hace unas semanas, Solabarrieta viajó a Emiratos Árabes Unidos para realizar una pasantía en el ámbito de banca de inversiones en la empresa Rothschild & Co.

Esto, teniendo en cuenta que previamente había completado estudios en negocios en la Universidad de Albany, en Estados Unidos. En una entrevista con LUN, Solabarrieta compartió: “Me alojé donde un tío porque es un país caro, pero fue una buena experiencia. El trabajo era intenso de las 9 a las 19:30 horas y presencial. Los contratados tenían que quedarse hasta las 2 de la mañana. Es un ritmo súper intenso que me sirvió para darme cuenta que el mundo corporativo no es lo mío. Me gusta tener mis propios horarios, ser mi jefe. Así que me devolví a Chile. Me metí con todo a ver el tema de mis emprendimientos de moda”.

En cuanto a su despedida del fútbol comentó que “en Italia empecé a perder la motivación. Fue la primera vez que no tenía ganas de entrenar y me di cuenta que el fútbol había cumplido un ciclo en mí. (…) Mi carrera estuvo marcada un poco por el prejuicio. Se me cerraron puertas por ser yo, por ser hijo de”.

“Sentía que tenía las condiciones para estar en un mejor lugar, pero no se dio. Estoy viviendo mi duelo, no es fácil, pero creo que fue la decisión correcta”, agregó.

Igualmente, destacó que “el momento más feliz de mi carrera fue cuando firmé con Palestino, por la emoción de entrar a un club que hace las cosas tan bien. Soy un agradecido del fútbol. Me permitió profesionalizarme, aprender idiomas y me abrió las puertas, pero para mí ya es capítulo cerrado”.

A partir de ahora, el exfutbolista se dedicará a un emprendimiento que fusiona la moda urbana con la indumentaria deportiva para entrenamiento. Aunque no descarta la posibilidad de explorar otras áreas en el futuro. “¿Modelaje? No es una puerta cerrada, me interesa, pero no sé si podría dedicarme al cien por ciento porque tengo mis emprendimientos y otras cosas que quiero llevar paralelamente”.

El deportista que se formó en la Universidad Católica emprendió su viaje a Estados Unidos en 2016 para continuar sus estudios y participar en la liga universitaria. Luego de su experiencia en el extranjero, ha representado a equipos como Tacuarembó en Uruguay, así como también ha jugado para Palestino, Deportes Recoleta, Lautaro de Buin y Seravezza Pozzi.