Colo Colo está decidido a luchar por el título del Campeonato Nacional y, para fortalecer su plantilla en la segunda mitad de la temporada, los directivos de Blanco y Negro han sumado dos refuerzos bajo la dirección de Gustavo Quinteros: Óscar Opazo y Pablo Parra. Sin embargo, la fortuna de ambos jugadores ha sido dispar.

Opazo, ocupando la posición de lateral derecho, se ha establecido como una presencia constante y su contribución ha sido evidente, incluso marcando un espectacular gol en el partido contra Coquimbo Unido.

Por otro lado, la experiencia de Pablo Parra, nacido en Chillán, ha sido muy distinta. El estadio Monumental se ha convertido en un lugar complicado para él debido a las lesiones que le han impedido jugar con regularidad. A pesar de portar el número 10 de Colo Colo, el exjugador de Universidad de Chile apenas ha tenido oportunidad de mostrar su talento en el equipo. Su tiempo en cancha ha sido limitado, habiendo participado en tan solo unos minutos durante el empate 0-0 contra Ñublense en el estadio Nelson Oyarzún.

Gustavo Quinteros, el estratega argentino-boliviano a cargo del equipo, reveló la verdadera causa detrás de los problemas físicos que han afectado a Pablo Parra desde su retorno a Chile proveniente de Puebla, México. Quinteros explicó que la intensidad con la que trabaja ha tenido un impacto negativo en su estado físico.

“Es un chico que trabaja muy bien, es muy profesional. Hizo hasta doble turno para mejorar, pero tal vez el cambio de entrenamiento, la intensidad fuerte de este club, la sobrecarga, hicieron que tuviera una lesión muscular que no pensamos que sucedería”, sostuvo.

“Está cada vez mejor, recuperándose, así que en una semana estará entrenado de forma normal. Queremos llevarlo de a poco para que termine jugando y aportando al equipo”, agregó.

Colo Colo afrontará nuevamente el campo de juego este miércoles, esta vez sin contar con la presencia de Pablo Parra, cuando se enfrente a Universidad Católica en el inicio de la final regional de la Copa Chile.