“¿La habré cagado?”: Daniel Stingo revela grave problema económico tras su paso por la convección
Daniel Stingo puntualizó que cuando culminó la Convención y ganó la opción “Rechazo”, “no tenía trabajo, no tenía nada”.
El abogado Daniel Stingo, reconocido por sus apariciones en televisión, formó parte de la Convención Constitucional y se mostró a favor del “Apruebo” en el Plebiscito de salida. Sin embargo, tras esta exposición pública, su situación económica cambió significativamente.
“No me han visto mucho últimamente, he estado medio escondido” porque “estuve demasiado expuesto”, dijo Stingo -medio en broma, medio enserio- en mayo pasado.
En una entrevista con Revista Sábado, Stingo admitió que ha enfrentado dificultades para conseguir clientes en su trabajo como abogado, lo que lo llevó a mudarse de su residencia en Las Condes a un departamento más pequeño para reducir gastos.
Según la publicación, el abogado estaría recibiendo ayuda económica de su padre en estos momentos.
“¿La habré cagado?”, se preguntó Stingo a sí mismo en la entrevista con Revista Sábado. Puntualizó que cuando culminó la Convención y ganó la opción “Rechazo”, “no tenía trabajo, no tenía nada”.
También se sumaron los “troleos” en las redes sociales e insultos por parte de la gente en las calles.
“En términos muy personales, gané experiencia. Pero claramente en términos muy individualistas, he perdido, no más. He perdido por todos lados. Gracias a Dios no familiarmente, pero el resto sí. Esto fue como inmolarse solo, ¿podís’ decir que de huevón? (sic). Sí, podría ser”, expresó.
Con canas, sin plata y un departamento “chiquitín”
Además, Stingo mencionó que empezaron a aparecer canas en su cabello durante su trabajo como constituyente. También reveló: “me quedé sin plata”.
A pesar de las dificultades, Stingo regresó a su oficina para ejercer como abogado independiente, pero reconoció que ha sido un desafío conseguir nuevos clientes.
“(…) Cuando me dicen ‘ladrón’, por favor, anda a ver dónde vivo. Tengo el mismo auto de hace 20 años”, refutó.
En cuanto a su cambio de vivienda, el abogado señaló que ahora vive en un departamento “bien chiquitín” como parte de sus esfuerzos para ajustar su presupuesto.
Por último, ejemplificó con la disminución de los espacios y otras comodidades que ya no posee: “(…) Antes teníamos una paseadora de perro, porque el perro es bastante grande, un border collie, entonces le gusta moverse. Otras cosas, no sé, alarmas chao, cable chao, varias cosas que no necesitái’ (sic) al final del día”.