El Servicio Agrícola Ganadero (SAG) ha encendido las alertas fitosanitarias en Chile tras el hallazgo de dos ejemplares de caracol gigante africano (Lissachatina fulica) en el país. Esta especie representa un peligro para la agricultura, la fauna nativa y la salud de las personas, ya que puede transmitir parásitos nocivos para el organismo humano.

El primer hallazgo se realizó en la región de Tarapacá, en un depósito y vivero de plantas ubicado en el sector del terminal agropecuario de Iquique. El segundo fue en la región de Arica y Parinacota, cuando una persona ingresó el caracol a Chile como un recuerdo de su viaje a Brasil, sin percatarse de que estaba dentro de la concha.

El caracol africano es considerado un “caracol polizón”, lo que significa que podría ingresar al país adhiriéndose en maletas, autos o material de embalaje, entre otros medios.

Sus características distintivas son su caparazón o concha, que es mucho más grande que la de un caracol común, llegando a medir hasta 30 centímetros de largo y 10 centímetros de ancho en estado adulto. El borde de apertura del caparazón es filoso y de color castaño o marrón, con bandas longitudinales de colores castaño claro y oscuros irregulares.

Además de los daños a la agricultura y al medio ambiente, el caracol africano puede portar nematodos que representan un riesgo para la salud humana. Estos parásitos pueden alojarse en el intestino y causar problemas de salud cuando una persona se infecta por ingestión de huevos infecciosos.

¿Qué enfermedades puede provocar el caracol africano?

Además de daños a la agricultura y al medio ambiente,  Lissachatina fulica podría portar nematodos que ponen en riesgo la salud de las personas.

Los nematodos son una clasificación de parásitos —o gusanos extremadamente largos—, los que pueden alojarse en el intestino, por ejemplo.

Cuando la persona se infecta, “a menudo por ingestión de huevos infecciosos, el parásito se establece en su nicho intestinal. Los antígenos del parásito son transportados por las células dendríticas intestinales”, señalan fuentes de la Sociedad Británica por la Inmunología.

El caracol gigante africano es también un voraz consumidor de plantas cultivadas y tiene la capacidad de desplazar a poblaciones de caracoles nativos al competir por el mismo hábitat y alimento.

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¿Qué hacer si veo un caracol gigante?

Ante la sospecha de la presencia de este caracol en el país, el SAG hace un llamado a la población a no manipularlo y a ponerse en contacto llamando al 2 234 511 00; o escribiendo al mail [email protected]” para reportar su avistamiento. La rápida identificación y control de esta especie invasora es crucial para proteger la agricultura y el ecosistema chileno.