El Bono Control Niño Sano es uno de los beneficios estatales no postulables que está dirigido a la niñez de nuestro país. Consiste en la entrega mensual de hasta $11 mil por cada niño y niña menor de seis años que se encuentre sano, contribuyendo así al bienestar y cuidado de los más pequeños de nuestra sociedad.

Es importante destacar que este bono no requiere de un proceso de postulación, ya que se otorga directamente a las personas que cumplen con los siguientes requisitos:

1. Ser participante del Subsistema Seguridades y Oportunidades y haber firmado la carta compromiso y el Plan de Intervención.
2. Estar recibiendo el Bono de Protección y el Bono Base Familiar.
3. Tener integrantes menores de seis años al 31 de marzo del año respectivo.
4. Acreditar que se tiene al día el control de salud del niño sano o niña sana.

Pago del Bono Control Niño Sano

El pago de este bono se realiza junto con otros beneficios como el Bono de Protección y el Bono Base, en las mismas fechas y lugares establecidos para dichos pagos. El bono se entrega al integrante de la familia que corresponda, siguiendo un orden de prioridad establecido:

1. Madre de personas menores de 18 años o con certificación de invalidez, o de personas que puedan ser causantes del Subsidio Familiar (SUF).
2. Mujer mayor de 18 años que sea jefa de hogar o pareja del jefe de hogar.
3. Mujer mayor de 18 años que desempeñe la función de dueña de casa.
4. Hombre mayor de 18 años que sea jefe de hogar, en caso de no haber mujeres en el hogar que cumplan con las prioridades anteriores.

En situaciones excepcionales en las que no se cumplan las condiciones anteriores, el bono se pagará a cualquier mujer mayor de 18 años. Si no es posible o no existe una mujer mayor de edad, se otorgará al hombre mayor de 18 años. Además, si ninguna de las prioridades anteriores es aplicable, el bono se entregará a la persona mayor de edad que tenga a su cuidado a una persona menor de 18 años.

El Bono Control Niño Sano es una medida que busca promover el cuidado y seguimiento de la salud de los niños y niñas, brindando un apoyo económico directo a las familias que cumplen con los requisitos establecidos. Este beneficio contribuye a garantizar un desarrollo saludable y óptimo de los más pequeños, fortaleciendo la protección social en nuestra sociedad.