‘Yo firmé muchos papeles de beca de este hueon”: Borghi desvela la inesperada ayuda a Johnny Herrera

Durante la celebración del episodio número 1.000 de “Todos Somos Técnicos” (TST), el reconocido programa deportivo, Claudio Borghi reveló un antiguo lazo que compartió con el apodado “Samurái”.

El popular programa deportivo “Todos Somos Técnicos”, transmitido por TNT Sports, celebró ayer miércoles su increíble edición número 1.000. En esta ocasión tan especial, los integrantes del equipo decidieron compartir diversas anécdotas que revelaron los lazos que han formado más allá de la pantalla televisiva.

Durante el programa, Claudio Borghi sorprendió a todos al revelar un antiguo vínculo que tuvo con Johnny Herrera, mucho antes de que ambos formaran parte del equipo de “Todos Somos Técnicos” y mucho antes de esa recordada etapa en la que tuvieron públicas diferencias. Esto ocurrió cuando Borghi era el entrenador de la selección nacional chilena y Herrera era un talentoso guardameta en Universidad de Chile, conocido como el “Samurái”.

“Johnny quizás no sabe, pero yo firmé muchos papeles de beca de este hueón”, expresó al evocar una ocasión en la que brindó apoyo a Herrera, durante el período en el que el ícono de Universidad de Chile lograba equilibrar sus estudios universitarios con su carrera en el fútbol profesional.

“Cuando Johnny estudiaba. Estudiaba en la Universidad de las Américas, tenía una beca deportiva y yo era su entrenador, pero él no jugaba para el equipo. Siempre le firmé las becas. Como que cumplía con las metas”, agregó.

Ante las declaraciones de su colega en el panel, el exguardameta respondió diciendo: “igual fui a entrenar”, una versión que fue respaldada por el campeón mundial con Argentina en México 1986.

Después de eso, el exitoso entrenador que logró cuatro campeonatos consecutivos con Colo Colo, reveló más detalles sobre la asistencia que le brindó a Herrera durante su tiempo juntos en el equipo de fútbol de la Universidad de las Américas.

“Siempre que tienes una beca tienes un rendimiento deportivo y académico. El deportivo estaba exento, porque no vale la pena que un profesional juegue a nivel universitario. De todas formas las becas las tenía que firmar yo para no pagara y estudiara”, complementó.