Claudio Bravo, capitán de la Selección Chilena, decidió tomar vacaciones en lugar de unirse al equipo en la Fecha FIFA, donde Chile se enfrentó a Cuba, República Dominicana y Bolivia. Esta decisión generó controversia y molestia en el entrenador Eduardo Berizzo.

Berizzo esperaba un mayor compromiso por parte de los jugadores y esa palabra fue recurrente en los días de concentración en Juan Pinto Durán, tanto por el entrenador como por los propios jugadores.

Sin embargo, tras algún tiempo, Claudio Bravo, quien participó en una clínica de fútbol en Chillán el pasado sábado, habló con los medios. Evitó confrontar a sus compañeros y al entrenador de la selección, y explicó los motivos que lo llevaron a ausentarse.

“Estoy en una situación de mi carrera que sé de sobremanera cómo actuar, cómo tomar cada desafío y siempre voy a estar ahí para la selección. Lo que sí es que ahora lo dejé claro es que necesitaba un periodo de descanso, voy a cumplir 41 años y quieras o no eso también se nota”, expresó Claudio.

Batalla por el arco

Adicionalmente, Claudio Bravo restó importancia a los comentarios del entrenador, quien manifestó su intención de iniciar las Eliminatorias con Brayan Cortés, Cristóbal Campos y Gabriel Arias como los tres porteros principales.

“Eso lo va a marcar el rendimiento, de lo que vaya a hacer en mi club, de llevar lo que me toca ahora de la mejor manera posible, cuando consigues eso las puertas siempre están abiertas”.

“llevo jugando afuera 18 temporadas continuas, no es menor tampoco, y me tocó un tramo duro en La Liga y eso conlleva un desgaste gigantesco. El trabajo te posiciona siempre y eso me genera tranquilidad. Si me necesitan voy a estar” cerró el capitán.