La Universidad de Chile se encuentra en plena preparación para su último partido de la primera rueda del Campeonato Nacional, que se llevará a cabo este sábado. Sin embargo, es importante destacar que aún les queda por disputar el suspendido Clásico Universitario contra la Universidad Católica, el cual aún no tiene fecha ni estadio confirmados para su reanudación.

A pesar de que los azules ocupan una expectante quinta posición en la Tabla de Posiciones, internamente son conscientes de que aún les falta el último impulso para poder competir de manera directa por el título de la Primera División. En este sentido, el periodo de fichajes se vuelve fundamental para Mauricio Pellegrino, ya que le brindará las herramientas necesarias para fortalecer su equipo y cerrar la temporada de la mejor manera posible.

“Tenemos algunas cuestiones que resolver del plantel, el espectro de las posibilidades de refuerzos que tengamos va a depender mucho de a lo que podamos acceder e invertir. Hay un plantel que está mejorando en varios aspectos”, expresó el estratega en rueda de prensa.

Mauricio Pellegrino reconoció sin entrar en detalles que una de las áreas en las que tendrán que enfocarse es el lateral izquierdo, ya que quedó debilitado tras la grave lesión de José Castro. Sin embargo, descartó la idea de que el equipo tenga una plantilla corta, argumentando que esta percepción se debe a la gran cantidad de bajas y suspensiones que han experimentado en los últimos partidos.

En cuanto al mercado de fichajes, Pellegrino señaló que no solo llegarán nuevos jugadores, sino que también habrá salidas. Algunos jugadores podrían ser transferidos, como es el caso inminente de Darío Osorio, quien se marchará al fútbol europeo. Además, hay otros jugadores que podrían salir del club debido a que no entran en los planes del entrenador y podrían ser cedidos a otros equipos para que sumen minutos de juego.

En este sentido, se han identificado cuatro jugadores en particular: Franco Lobos, Luis Felipe Gallegos, Daniel Navarrete e Ignacio Tapia. Lobos y Gallegos han enfrentado constantes lesiones que les han impedido ser opciones válidas durante gran parte del año, mientras que Navarrete y Tapia ocupan posiciones en las que tienen pocas oportunidades debido a la competencia en el lateral derecho y la zaga central, respectivamente. La continuidad de estos jugadores en el equipo será evaluada por el cuerpo técnico.

“Cuando Gallegos y Lobos estaban bien a principio de temporada estuvieron en el equipo, pero han tenido lesiones que no les han permitido entrenar con normalidad”, sostuvo, agregando que han tenido una “conducta intachable” pese a la falta de oportunidades.

“Su continuidad ya la valoraremos cuando se abre el libro de pases”, cerró.